Para los jóvenes que no conocen el término "cantinflesco", se refiere a la manera de hablar de Cantiflas aquel formidable persobaje que interpretaba el mejicano Mario Moreno.
Nosotros más que "cantinflesco" lo hubiéramos titulado Hipócrita
Aún resuena el anuncio del gobierno cubano de que para el año próximo eliminará medio millón de puestos de trabajo estatales y que ampliará las opciones para los privados. Esto, en el marco de una reestructura que permitiría ajustar el modelo económico y hacerlo sostenible.
Este anuncio, sigue de cerca al episodio en que Fidel Castro, a partir de una entrevista, dijo que el "modelo" cubano ya no era exportable porque no sirve ni para los cubanos, para pegar luego rápidamente un viraje, sosteniendo que había sido "mal interpretado" por el periodista.
El régimen cubano se cae a pedazos. Sigue por el camino de todos los regímenes análogos, desde la Unión Soviética en adelante.
En cuanto a las palabras de Castro, las idas y venidas cantinflescas tanto suyas como de otros voceros de su gobierno, no deben sorprender. Siguen una tradición. Hace largas décadas que ellos han hecho de la mentira un estilo.
Sin ir más lejos, recordemos lo que expresó el entonces Primer Ministro de Cuba, Fidel Castro, cuando el 3 de mayo de 1959 visitó Uruguay. En la ocasión, prometió elecciones libres "cuando las condiciones se presenten" (aparentemente, nunca se presentaron). Se reafirmó partidario de la democracia, al decir: "Tengo que tratar de que no se confunda la revolución fuera, de no perder prestigio, de no aparecer como absolutista". Y cuando alguien le preguntó si el comunismo dominaba en Cuba, Fidel Castro, divertido, respondió: "Tenemos respeto por las ideas ajenas, las enfrentamos en lid abierta, no encarcelamos a los comunistas por serlo…"
Y agregó finalmente, con total cinismo, lo que sigue: "Si los comunistas ya dominaran en Cuba, me quedaría en Uruguay".
El País Digital
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