Vale la pena recordar algunas de la “sabias” palabras del “filósofo Sr. Presidente Mujica. Esta fueron emitidas en el tan comentado “Pepe coloquios”:
“Los conceptos sobre el matrimonio Kirchner, a quien Mujica los definía como: “peronistas y los peronistas son patoteros”.”Los Kirchner son de izquierda: peor mamma mía, una patota”
“En Argentina tenés que ir a hablar con los delincuentes peronistas (había dicho Mujica que los Kirchner eran peronistas…una patota), que son los reyes. Son tipos que están ahí y tienen el poder: son verdaderos señores feudales”.
Parece que ahora se olvidó de esos conceptos. Es cierto, ya nos tiene acostumbrados: “como te digo una cosa, te digo la otra”
6 comentarios:
LA MAFIA EN ESTE PAIS TAMBIEN ESTA EN LOS SINDICALISTAS Y LOS ETERNOS ÑOQUIS QUE HAY EN EL PAIS.
YO HE VISTO A ESTE SUJETO PATEAR PUERTAS Y GRITAR SU APELLIDO PORMULTAS, TRAMITES Y HASTA EN LA CORTE DE MORON.
CARLOS DATARMINI MENTIROSO, LOCO, PSICOPATA,ABUSADOR SEXUAL Y MENTAL ESCRIBE DEL OTRO LO QUE EL ES O HACE.
PERSONA ENFERMA ABUSADOR MENTAL Y SEXUAL, HABLA DE QUEDARSE CON PLATA CUANDO PRESENTO UN PAGARE FALSIFICADO ... MORON NO TE CREYO,!
MUY BUENA LA HISTORIA DE LA VIUDA NEGRA, EL ODONTOLOGO, EL COMISARIO, LOS ABUSOS..
TE FALTA TAMBIEN RELATARNOS CUANDO ME ACUSASTE DE SALIR CON TODOS LOS PROFESORES DEL GIMNASIO Y MIS AMIGOS
AHH Y TAMBIEN LA CORTE SUPREMA DE MORON, QUE NO SOLO NO TE CREYO SINO QUE ADEMAS TE DICTO LA RESTRICCION DOMICILIARIA,TE ACORDAS ??
TODO ESO HABLA DE QUIEN SON VOS DE LA INFELICIDAD QUE TENES Y DE LO POCO HOMBRE QUE SOS
QUE PASO ?
AFIF, ARBA DENUNCIO A CARLOS DATARMINI QUE PASO DE ALQUILAR UNA CASA EN MEDINA 222 A COMPRAR UNA POR USD 400.000 Y TENER 3 AUTOS: 1PEUGEOT 406, 1 CONVERTIBLE Y Q SUZUKI FUN, COMO HIZO ESTE ÑOOQUI PARA TODO ESO ????
DIME DE QUE HABLAS Y TE DIRE DE QUE CARECES """" ESE SOS VOS
ARGENTINA ENTRE LOS 10 PAISES MAS CORRUPTOS
La Argentina se ubica entre los diez países más corruptos de América Latina, de acuerdo a un estudio realizado por la organización alemana Transparencia Internacional, difundido hoy en Berlín (ver Mapa de la corrupción).
En una escala de 0 (muy corrupto) a 10 (muy transparente), la Argentina obtuvo la calificación 3 al igual que México, en América Latina, donde los países peor ubicados en la evaluación sobre corrupción son Haití y Venezuela.
El más y el menos. A nivel mundial, el país considerado más corrupto es Somalía y el más transparente Nueva Zelanda, de acuerdo al índice que aglutina a 183 países y territorios del mundo y que se viene difundiendo anualmente desde 1995.
Chile. En Latinoamérica el país menos corrupto, de acuerdo al estudio de Transparencia Internacional, es Chile.
La organización alemana advirtió que "las manifestaciones en todo el mundo, relacionadas en muchos casos con hechos de corrupción y con la inestabilidad económica, son una clara muestra de que los ciudadanos consideran que sus líderes e instituciones públicas no son suficientemente transparentes ni rinden cuentas de manera adecuada".
"Este año hemos visto referencias a la corrupción en los reclamos de los manifestantes, tanto de origen rico como pobre. En una Europa golpeada por la crisis de la deuda, y en un mundo árabe que se asoma a una nueva era política, los líderes deben tener en cuenta los reclamos que exigen un gobierno más efectivo", señaló Huguette Labelle, presidenta de Transparencia Internacional.
Ránking. De acuerdo al estudio, el sector público argentino es igual de corrupto que los de Benín, Burkina Faso, Yibuti, Gabón,
Indonesia, Madagascar, Malawi, México, Santo Tomé y Príncipe, Surinam y Tanzania.
En lo que hace a América Latina, el Índice de Percepción de la Corrupción 2011 ubica en las posiciones más desfavorables a Haití (1,8), Venezuela (1,9), Paraguay (2,2), Honduras y República Dominicana (2,6), Guatemala y Ecuador (2,7) y Bolivia (2,8).
El resto de los países latinoamericanos de la lista son Argentina y México (3), Panamá (3,3), Perú (3,4), El Salvador y Colombia (3,4), Brasil (3,8), Cuba (4,2), Costa Rica (4,8), Puerto Rico (5,6), Uruguay (7) y Chile (7,2).
La realización del Indice se realiza en base a datos de 17 encuestas que analizan factores como aplicación de leyes contra la corrupción, acceso a la información y conflictos de interés.
Dos tercios de los países clasificados obtuvieron una puntuación inferior a 5: Nueva Zelanda obtuvo la primera posición, seguida por Finlandia y Dinamarca; y en el último lugar se ubican Somalía y Corea del Norte (incluida por primera vez en el Índice), destacó la ONG alemana.
NUESTRO GRAN MAL LA SEÑORA CORRUPCION
La corrupción mata. Desde que ingresé a la política a mediados de la década del 90 que tengo esa convicción profunda que ha guiado mi accionar en el campo legislativo y en la vida pública. En todos estos años, tristes masacres resultantes de delitos de funcionarios impunes han hecho que vaya fortaleciendo esa certeza: el estallido en Río Tercero durante el menemismo, el avión de Lapa, Cromañón y el Tren de TBA que terminó con la vida de cincuenta y un personas, son sólo algunas de los crímenes evitables que forman parte de las heridas que durante décadas llevaremos como sociedad.
Miles de madres llorando hijos injustamente muertos se han convertido en parte medular de un cuerpo social que necesita en forma imperiosa Justicia. Esas madres son la conciencia de una sociedad que muchas veces se tapa los ojos para no ver tanto dolor provocado por la corrupción y el delito público y privado, amparado por una Justicia que frente a esta impunidad dejó de ser justa.
CUANDO VAMOS A APRENDER ??
Seremos una sociedad mejor si no nos acostumbramos a que esas madres se conviertan en parte de la escena mediática a la que miramos indiferentes. Si no nos acostumbramos a la muerte, porque jamás hay que perder la capacidad de indignarse frente al dolor .
Nunca debemos perder de vista que la muerte injusta de un ser humano es también la de cada uno de nosotros. Todos debemos llevar en nuestro corazón tanta muerte, no hay muertos más importantes que otros.
Ben Bradlee, el periodista norteamericano que dirigió a los cronistas que investigaron el Watergate, escribió en su biografía que fue creciendo en su profesión viendo a colegas como Ward Just que podían sentir ese “drama que convierte los detalles en verdad y los hechos aislados en historia”.
El jueves de la semana pasada pude sentir cómo se expresaba el dolor frente a la masacre cuando escuché bocinazos que se reproducían por decenas y pensé que ahí se estaba construyendo historia .
Que esos seres anónimos que querían hacerse escuchar son mucho más relevantes para la edificación de una nueva sociedad que la corte de adulones que diariamente se reúne a aplaudir y a festejar los chistes de la Presidenta.
Conmoverse con el dolor de quien no conozco no debería ser la excepción. Por el contrario, debe ser el síntoma de un país que toma la decisión de dejar atrás a gobernantes corruptos y a empresarios inescrupulosos.
LAMENTABLEMENTE
TODOS SOMOS CULPABLES
El "sistema"
Cuando las mayorías salieron a hacer espontáneamente el cacerolazo en diciembre de 2001, lo hicieron en la convicción de que todos los políticos eran una sola cosa: corruptos. La consigna del "que se vayan todos" involucraba a toda la clase política sin distinción que desde 1983 viene administrando el país para los intereses de los bancos y transnacionales norteamericanos y europeos.
Sin saber exactamente cómo funciona la maquinaria del saqueo económico del capitalismo en la Argentina, la percepción del cacerolazo apuntaba a "todos", desde Carlos Menem hasta las filas de los "progresistas" representados por Elisa Carrió.
La corrupción política no es una suma de individualidades, sino que funciona como un sistema. Quien se dedica a la política integra un sistema corporativo de corrupción destinado a gerenciar el país para el Imperio y sus megaempresas financieras y comerciales.
Los medios toman la primera parte, la corrupción política, y esconden la existencia de la segunda: el rol de los políticos en el saqueo capitalista trasnacional de la Argentina.
De esta manera, al sacársela de su contexto de totalidad significativa, la corrupción se torna un fenómeno de personas, de funcionarios o de políticos, sin conexión con una red interconectada entre sí.
Todos los políticos son corruptos, todos los jueces son corruptos, todos los funcionarios son corruptos, por la sencilla razón de que la única manera que tienen de cobrar por sus servicios administrativos a los bancos y transnacionales es por medio de la corrupción.
O sea por medio de las coimas, las sub o sobrefacturaciones del Estado (nacional, comunal o provincial), o el otorgamiento de licitaciones, contratos, etc.
¿Y quiénes pagan a los corruptos? Los bancos, y las megaempresas, comerciales, industriales o de servicios, que se valen de la corporación política para administrar el Estado, sancionar leyes e implementar medidas económicas favorables a sus políticas comerciales.
De todo lo que produce anualmente en la Argentina (su producto bruto nacional PBI) solamente el "presupuesto nacional" queda en casa.
De ese presupuesto, además, hay que extraer prioritariamente el pago de los intereses de la deuda externa, y sufragar los gastos del Estado y de la red de seguridad social, que se van achicando para pagar esas obligaciones.
ESE GRAN MAL NUESTRA " CORRUPCION"
La corrupción política no es una suma de individualidades, sino que funciona como un sistema. Quien se dedica a la política integra un sistema corporativo de corrupción destinado a gerenciar el país para el Imperio y sus megaempresas financieras y comerciales. Los medios toman la primera parte, la corrupción política, y esconden la existencia de la segunda: el rol de los políticos en el saqueo capitalista trasnacional de la Argentina. De esta manera, al sacársela de su contexto de totalidad significativa, la corrupción se torna un fenómeno de personas, de funcionarios o de políticos, sin conexión con una red interconectada entre sí. Todos los políticos son corruptos, todos los jueces son corruptos, todos los funcionarios son corruptos, por la sencilla razón de que la única manera que tienen de cobrar por sus servicios administrativos a los bancos y transnacionales es por medio de la corrupción. O sea por medio de las coimas, las sub o sobrefacturaciones del Estado (nacional, comunal o provincial), o el otorgamiento de licitaciones, contratos, etc. ¿Y quiénes pagan a los corruptos? Los bancos, y las megaempresas, comerciales, industriales o de servicios, que se valen de la corporación política para administrar el Estado, sancionar leyes e implementar medidas económicas favorables a sus políticas comerciales. De todo lo que produce anualmente en la Argentina (su producto bruto nacional PBI) solamente el "presupuesto nacional" queda en casa.
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