¿Puede la ignorancia llegar a tal punto, o estamos jugando a la mosqueta para no levantar polvareda? (El resaltado es nuestro)
Estuvo bien el Presidente de la República cuando dijo que lo tenían podrido preguntándole por un proyecto de ley de medios y que si le enviaban alguno lo iba a tirar a la papelera. Ello no impidió que el Ministro de Industria recibiera en una entrevista privada el trabajo de un grupo de ciudadanos que terminó en un cajón de su despacho.
Pocos días después, se movió cielo y tierra en favor de una ley de emergencia sanitaria, que también terminó en el cajón de un escritorio. En este caso con la expresa salvedad, tipo las habituales de Hugo Chávez, de que tampoco iba a ser promulgada.
Le erró feo: ignoró que el artículo 144 de la Constitución establece que toda ley aprobada por el Parlamento se considerará vigente a los diez días de aprobada, haya o no promulgación.
El País Digital
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