El desaliño del Presidente Mujica

Correo de los Viernes 11 de febrero de 2011 Página 13

Cómo Ven en el Exterior al Presidente Uruguayo
El Desaliño de Mujica
Lord Chesterfield, literato y político británico del siglo XVIII, había cometido un desliz y tenía un hijo natural, en una época en que eso, por supuesto ocurría, pero no se aceptaba. Razón por la cual al retoño lo veía poco, aunque le escribía mucho. En una de esas cartas que se hicieron famosas en la literatura inglesa, Lord Chesterfield aconsejaba a su descendiente: “El estilo es el ropaje del pensamiento y un pensamiento bien vestido, como un hombre bien vestido, se presenta mejor”.
Traemos a colación este pensamiento del Lord inglés, por un comentario de un periódico peruano, en ocasión de la reciente visita de nuestro Presidente a ese país.
En efecto, “Correo” (26/1/2011), que es un diario que se edita en Lima y en trece ciudades más, tituló “El desaliño de Mujica” y describe: “La imagen que mostró ayer el presidente de Uruguay, José Mujica, durante su visita oficial a nuestro país, dejó muchísimo que desear (…) No vistió terno ni usó corbata. Lució un saco plomo a cuadros, camisa blanca y un pantalón color beige que, por lo arrugado que se veía, parecía traerlo puesto desde Uruguay. Los zapatos marrones —de tipo casual y no de vestir— se veían viejos y sucios. En el colmo del desaliño, uno de sus pasadores colgaba desamarrado. Por si fuera poco, el mandatario uruguayo lucía su blanca cabellera despeinada”. En el análisis internacional de este número de “Correo de los Viernes”, comentamos el principal discurso de Mujica en Lima por lo que no lo reiteraremos, pero sí nos queremos referir a otras declaraciones formulas en Perú, sobre las ventajas comparativas del Uruguay, explicadas por nuestro Presidente, que serían para reírse, si no fueran para llorar, proviniendo de quien provienen:
“Tenemos una Justicia pachorrienta, lenta, pero no es corrupta. Tenemos dirigentes sindicales ideológicamente comprometidos, que a veces se pasan de la raya, pero no son corruptos, son compatriotas sanos. Tenemos un país donde se va a cualquier oficina a hacer trámites y no te coimean. Por eso me siento orgulloso de ser uruguayo”. Y la frutilla de la torta: “Está pasando una cosa curiosa, montones de argentinos importantes se hacen ciudadanos uruguayos. Yo sé que algunos lo hacen para zafar de los impuestos, otros lo hacen porque tienen plata y se están poniendo viejos o se enamoran de una chiquilina y tienen auna chiquilina en el Uruguay que los curra. (Búsqueda, 3/2/2011)
Si el estilo es el hombre —como sostenía Buffon— ¿qué tipo de hombre es nuestro Presidente?