Desde hace décadas, por no decir siempre, los gremios docentes han estado en manos de la izquierda. Lo que ahora llama la atención es como, teniendo un gobierno de izquierda, siguen los problemas igual que antes o, si quieren, más graves y más virulentos.
Es por esta razón que nos llama la atención las declaraciones del Señor Presidente, hechas en la radio.
No está claro o mejor dicho, nada claro, lo que quiso decir cuando afirmó:
"Hay algunas cabecitas muy atolondradas que por apuro creen que se puede llevar todo por delante y este es el lío de fondo que tenemos en la enseñanza"
"Hay un actitud de izquierdismo infantil en algunas cabezas. Todo negro, todo está mal, todo lo que está en el país. Pero si esta en Cuba o en Irán, ahí esta bien, pero lo que está acá esta todo mal", "terminan haciéndole el juego a la derecha".
“El problemas de los locales es absolutamente secundario, y la inmensa mayoría de la gente quiere dar clases. Y la inmensa de la mayoría de los uruguayos sabe que no debiéramos tomar de rehén a los muchachos"
Pero, señor Presidente, ¿Qué liceos o escuelas ha visitado usted? Solo bastaría que visitara la Escuela Brasil, para que se de cuenta que le están vendiendo un buzón.
Y, lo que es más llamativo es que quienes quieres hacerle ver otra realidad, son sus propios “compañeros” de la Izquierda.
Dentro de la verdadera “guerra” que se ha desatado dentro de la coalición izquierdista, están los que quieren hacer ver que está todo bien y los otros, los sindicatos de la educación, que también son de izquierda.
Es lo del título.
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