viernes, 17 de junio de 2011

CARTA DEL DIPUTADO JAIME TROBO A BAN Ki-moon

Montevideo, 15 de junio de 2011

Señor Secretario General de
Naciones Unidas
Sr. Ban Ki-moon
P r e s e n t e

Le agradezco preste atención a los términos de esta nota, que surge como necesidad de informarle responsablemente, sobre aspectos de la historia reciente de nuestro Uruguay, especialmente en referencia a afirmaciones que Usted ha realizado.
El jerarca de Naciones Unidas felicitó al mandatario por su "liderazgo y compromiso de toda
la vida con la democracia y con una mejor calidad de vida para todos los uruguayos". (Diario La República 15/06/2011).
No Sr. Secretario General de las Naciones Unidas, no es cierto lo que Usted afirma. Mujica, el Presidente de la República formó parte de un grupo terrorista que atentó contra las instituciones democráticas-republicanas de nuestro país y lo hizo convencido que el camino de las practicas democráticas no servía. Formó parte del liderazgo de un grupo guerrillero que atentó contra nuestra Constitución, contra las libertades y los Derechos Humanos. Que mató, ordeno ejecutar inocentes resolviéndolo fríamente como lo han declarado varios entre ellos su Sra. Esposa la Senadora Lucia Topolansky cuando relata la decisión de matar a Pascasio Báez, de cuya historia Usted puede pedir antecedentes a sus asesores en historia y política de los países miembros de UN.
Durante una década el grupo o banda denominada Tupamaros desarrolló actividades terroristas, ejercitó el secuestro de personas a quienes mantenía retenidas en condiciones infrahumanas. Esa violación de DDHH la sufrieron embajadores, empresarios, científicos, compatriotas y extranjeros. Ejecutaron innumerables robos, rapiñas, asonadas, atentados con bombas con resultado de muerte de inocentes y destrucción cuantiosa de bienes. El bien más preciado que contribuyeron a destruir, fue precisamente la democracia.
Quien preparó las impresiones que Usted iba a formular en Uruguay en estas horas lo informó mal, mas bien lo desinformó. Por ello quizás ha cometido el error que señalamos, error que pasa a formar parte de la operación de “limpieza” de los antecedentes históricos indiscutibles, del terrorismo practicado por los Tupamaros de los que José Mujica ha sido líder. El error, cometido por una personalidad tan importante e influyente como la suya, constituye una grave falla que agravia la verdad y la conciencia del Uruguay y provoca a nivel internacional una comprensión irresponsable de nuestra realidad.
Que la sociedad de Uruguay haya realizado y realice honestos y difíciles esfuerzos para superar los dramas del pasado, el enfrentamiento violento, los fantasmas de la intolerancia, es un merito de todos los compatriotas. Pocos, alejados de la gran mayoría, sometieron con el terror a la sociedad en general. Primero los que soñaban con llegar al poder legitimados por las metralletas y violando DDHH, y luego los que se justificaron en ello para orientar sus fusiles a destruir la convivencia republicana, e instaurar la dictadura que sufrimos hasta 1984.
Esta historia ha costado y cuesta mucho, la imagen de nuestro Uruguay tolerante, respetado en el concierto internacional, protector de los DDHH y las Libertades es el capital de todo el Uruguay, de todos quienes no vacilaron durante su existencia de las garantías que ofrece la democracia, el ejercicio de la soberanía popular mediante el voto y la vigencia del estado de derecho. Y por el estoicismo y virtud democrática de nuestro pueblo, algunos de quienes en su momento lo ofendieron hoy pueden ser sus gobernantes. Ello en la vida del Presidente Mujica y sus compañeros Tupamaros tuvo al menos un lapsus nada menos que de diez años que Usted debe conocer. Entonces, el del Presidente Mujica no ha sido como
Usted ha afirmado un “liderazgo y compromiso de toda la vida con la democracia.”
Por esto, que Usted puede confirmar sin mayores inconvenientes, a poco que conozca la historia y la realidad, se equivoca, y respetuosamente debemos decírselo.



Jaime Mario Trobo
Representante Nacional
Poder Legislativo- Uruguay

1 comentario:

Luis dijo...

Lamentablemente es así.Increiblemente es así. Tan cierto es que pertenece a nuestra vida contemporánea y que los olvidadizos o las generaciones posteriores pueden consultar en los archivos de la prensa nacional, concurriendo a la biblioteca nacional,fundamentalmente aquellos compatriotas que hoy se muestran preocupados, angustiados y comprometidos por los DDHH.

Luis