El día 27 de junio publicábamos nuestra opinión sobre la actitud del Señor Presidente con respecto al proyecto Aratirí. Volvemos sobre lo mismo. No hay mejor actitud que echarle la culpa a la oposición, para quitársela de encima.
¿El Señor Presidente se ha olvidado de que la responsabilidad de las decisiones es de él? ¿Que para eso lo eligieron?
La culpa de los otros
El Gobierno no ha encontrado mejor forma de justificar el supuesto fracaso de las negociaciones con la minera Aratirí que echarle las culpas a la oposición. Olvida, que los primeros ataques a la seriedad del emprendimiento se dirigieron desde el propio Gobierno y que precisamente el jueves 2 de junio, el presidente Mujica desde su audición radial, lanzó la primera embestida con su trasnochada propuesta de promover un plebiscito consultivo. Sostuvo allí que la instalación de un proyecto de las dimensiones de Aratirí debería ser consultado a la ciudadanía. Como si eso fuera poco para enfriar el interés de los inversores, luego le encomendó a su ministro de Industria que realizara una consulta con distintos políticos sobre una posible nacionalización del proyecto. Hay que tener memoria.
El País Digital
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